31 enero, 2008

Buscarle tres pies al gato



Navegando por Cute Overload, se me ha ocurrido: ¿cómo se traduce catnip al español? Es una sustancia que les encanta a los gatos, al parecer, hasta tal punto que se usa en la elaboración de juguetes felinos.

En Internet he visto algunas traducciones botánicas, de las cuales me ha llamado la atención nébeda:

Planta herbácea de la familia de las Labiadas, con tallos torcidos, velludos y ramosos, de cuatro a seis decímetros de longitud, hojas pecioladas, rugosas, ovales, aserradas por el margen, lanuginosas, de color verdinegro por encima y blanquecino por debajo; flores blancas o purpurinas en racimos colgantes, y fruto seco y capsular. Su olor y sabor son parecidos a los de la menta, y tiene las mismas propiedades excitantes.

No tengo la menor idea de si será la misma planta que catnip o no, pero a estas alturas ya me da igual: me quedo con esta definición como adición a nuestra anterior visita a la pasión botánica del DRAE. Reparen también en el sorprendente uso de decímetros como unidad de longitud, y que en la entrada correspondiente a la menta (que dirige a "hierbabuena") no hace mención alguna de propiedades excitantes.

28 enero, 2008

Los dilicuentes



Todos cometemos errores tipográficos, pero es que no se me ocurre cómo es posible escribir "diliquir" en lugar de "delinquir" por error, así que tiene que ser por ignorancia. En el artículo de El País al que dirige el enlace aparece el infinitivo correcto, pero a la autora y/o al editor se les ha colado el titular.

Actualización: Siendo ahora las 11:00, hora de Londres, el titular ha sido editado. La versión mejorada:



¡Ánimo, señores editores! ¡Ya sólo les queda una letra! ¡Pueden hacerlo! ¡Vengaaa!

Actualización nº 2: Al final de la jornada, los dilincuentes se han cargado el titular y han acoplado la noticia bajo otra al parecer más importante. Nos hemos quedado con las ganas. Con lo bien que nos lo estábamos pasando.

23 enero, 2008

Primeras Jornadas de Fotoperiodismo, nº 2


Si hace un día tan soleado como el de ayer, algo que después de todo no es muy común en Londres (aunque llueve menos de lo que se piensa la gente; será el cambio climático), pasear por Hyde Park es un placer por muchas razones, como ver la cantidad de ardillas y patos que hay y que juntos forman escenas que recuerdan a Los Pájaros, o las magníficas fuentes italianas que son todo un regalo para la vista. Una de estas razones, el precioso y enorme lago que tiene en el centro, aparece en la fotografía junto con un cómico cartel. Do not allow your dogs to chase, worry or injure the wildlife.

Worry? ¿Los guardabosques tienen en cuenta el estrés de los bichos hasta el punto de pedir que no se les preocupe?

¿Y dónde están los carteles pidiendo que no se nos preocupe a nosotros? Porque cuando alguien se pone a tirarles pan, esos pájaros pueden ponerse muy agresivos y dar mucho miedo.

22 enero, 2008

Primeras Jornadas de Fotoperiodismo, nº 1


Vuelven mis escarceos con la fotografía. Lo que ven es un tablón de anuncios. Aunque la charla sobre los derechos de la información fue muy interesante, lo que nos interesa es el otro anuncio, muestra palpable de hasta qué punto nos puede llegar a preocupar la corrección política. En concreto, hasta el punto de añadir supuestas terminaciones femeninas donde no las habría ni en caso de usar la palabra femenina. Un estudiante puede ser latinoamericano, pero una estudiante sería latinoamericana. Sólo cambia una A. Como bien demuestra, por otra parte, el propio texto del anuncio al final del primer párrafo.

20 enero, 2008

El exquisito español de Blogger

Venía para hablar de otra cosa, pero acabo de descubrir un mensaje del año pasado en la pantalla de bienvenida de Blogger/Blogspot. Ahora me acuerdo de por qué nunca leo dichos mensajes:



¿"Si no estas utilices ninguna"? ¿"Escalable plataforma"? ¿Tan difícil era encontrar a un solo hispanohablante entre la inconcebible cantidad de usuarios que tiene Google en todo el mundo que ha hecho falta recurrir a la traducción automática?

10 enero, 2008

¿Quien más está ya harto del prefijo wiki-?

Me entero por El País del advenimiento de la Wikilengua, nuevo portal que nos saluda alegremente con el logo del BBVA (tampoco se escandalicen por eso, el Panhispánico lo patrocina Telefónica).

Es difícil expresar falta de entusiasmo ante cualquier cosa que empiece por wiki sin parecer carca. Les aseguro que estoy cansado de que todos nuestros profesores nos adviertan consternados de los peligros de fiarse de cualquier cosa que uno lea en Internet, especialmente en Wikipedia, a pesar de que a veces se encuentren hipnóticas y pegadizas maravillas. Es cierto que en Internet es difícil comprobar la veracidad de lo que uno lee, pero lo mismo pasa con los libros impresos. Quitando diccionarios amparados por instituciones concretas y revistas especializadas cuyos artículos pasan por el filtro de colegas profesionales (estoy intentando traducir, o por lo menos parafrasear, peer-reviewed journals), el hecho de que un texto haya conseguido abrirse camino hasta las estanterías de una biblioteca no es una garantía absoluta de su calidad.

Es más, ya se están dando casos de blogs que denuncian falsedades e incorrecciones en textos impresos, como es el caso de Language Log con el libro de la doctora Brizendine. En el mismo Language Log han señalado alguna vez el interesante argumento de que hoy en día ningún blog recibiría el más mínimo crédito si no hiciera buen uso de los hipervínculos para citar todas sus fuentes, rigor que en muchas ocasiones brilla por su ausencia en artículos científicos de la prensa impresa.

Pero volviendo a la Wikilengua, aunque claramente es un proyecto en construcción por el momento su existencia parece superflua. Parece que la gente se reúne para explicar las reglas del castellano, que es exactamente para lo que está la Academia. Incluso si no se tiene acceso a la Ortografía o a la Gramática, el Diccionario Panhispánico de Dudas se dedica precisamente a aclarar las confusiones que nos surgen a diario, tanto mediante entradas concretas como a través de los artículos temáticos.

No me malinterpreten, creo firmemente que hay lugar para Wikilengua y que su existencia es una buena idea, pero su función no debería ser la de regurgitar las reglas que ya están establecidas y explicadas en otras partes, sino la de exponer precisamente todo lo demás. No sé qué navegante lo bastante preocupado por su lengua buscará las reglas de acentuación en Wikilengua antes que en la RAE. Pero sí que me imagino a gente buscando pautas generales de estilo, o un análisis exhaustivo de los prejuicios lingüísticos, o una recopilación de críticas a normas concretas de la Academia. Ahí hay terreno por explorar, y los internautas hispanohablantes están preparados para ello.